¿Tu casa es un blanco fácil para las fugas de agua? Te ayudamos a solucionarlas

Si alguna vez has tenido una fuga de agua en tu casa, sabrás que puede ser muy molesto, aun cuando no haya inundación. Conocer el por qué se producen, cómo detectarlas y, sobre todo, cómo prevenirlas es fundamental para vivir más tranquilo. Si a pesar de las precauciones se produce una fuga de agua, tranquilo, te explicamos cómo repararlas.

¿Por qué se producen fugas de agua en las tuberías?

Tanto agentes externos como nuestro propio comportamiento pueden hacer que una tubería se estropee y pierda agua. Las fugas de agua se producen principalmente por los siguientes motivos:

• Tuberías, llaves o juntas de mala calidad.
• Cañerías muy viejas.
• Sistema de tuberías con malas conexiones.
• Falta de mantenimiento o malas prácticas, como tirar alimentos o aceites por el desagüe.
• Cambios de presión repentinos o excesiva presión debido a bombas de agua estropeadas o fuertes lluvias.
• La acción de agentes externos como raíces, temperaturas extremas como pueden ser heladas, sobrecargas, irrupción de pequeños animales o terremotos.

¿Cómo detectar fugas de agua en las tuberías?

Las goteras y manchas de humedad se producen, además de por un reventón repentino, porque el agua se ha filtrado durante mucho tiempo por la fisura de una tubería. Para evitar llegar a este extremo, es importante hacer una revisión periódica para detectar fugas invisibles. ¿Cómo hacerlo?

• Escuchar detenidamente es la forma más sencilla. Si oyes agua correr y ningún grifo está abierto… ¡fuga asegurada!
• Comprueba el consumo de agua. Si la factura ha subido notablemente desde el mes anterior, seguramente estemos perdiendo agua por algún sitio.
• La mayor parte de las fugas se producen en las llaves, así que comprueba las llaves de los lavabos, las duchas, el fregadero y las conexiones al lavavajillas y la lavadora.
• Cierra la llave del agua y comprueba si el contador sigue corriendo, si es así, puede ser que tengas una fuga o que el contador esté estropeado.
• ¿Cómo detectar fugas de agua en tuberías enterradas? Sencillo, comprueba si la tierra está húmeda alrededor de tu casa, o simplemente más blanda, a pesar de no haber llovido.

¿Cómo reparar una fuga de agua?

Reparar una tubería rota con mucha pérdida de agua es complicado. Si se trata, además, de un tramo de tubería detrás de una pared o enterrada, estamos hablando de palabras mayores. A no ser que seas un experto en albañilería y fontanería, deja este tipo de reparaciones para los profesionales. También resultan delicadas las fugas de agua con presión: aquí te contamos cómo actuar ante una de ellas.

Por eso, ya sabes que, si quieres ahorrarte disgustos, los packs de reparaciones de fontanería están a tu disposición. Además de realizar tareas de mantenimiento, nuestros profesionales te asesoran sobre quién debe pagar la factura por una fuga de agua.

Por el contrario, reparar una pequeña fuga de agua en una tubería a la vista, es sencillo. ¿Cómo hacerlo?

1. Cierra la llave de paso para evitar que el agua siga entrando en el sistema.
2. Una vez la llave está cerrada, abre los grifos para que las tuberías se vacíen del todo.
3. Seca, limpia y lija la parte de la tubería que vas a arreglar.
4. Ponte unos guantes para protegerte.
5. Repara la tubería:
   • Si la fisura no es muy grande, puedes utilizar masilla reparadora. Aplícala sobre toda la superficie de la grieta y deja secar. Después, aplica una segunda capa.
   • Los parches reparadores sirven para roturas un poco más grandes. Vienen impregnados de una solución que se endurece al secarse y funciona como una cobertura de acero. Solamente tienes que pegarlos y dejar secar.
   • Las vendas reparadoras, impregnadas con la misma solución que los parches, sirven para roturas de mayor tamaño. Debes enrollarlas alrededor de la tubería cubriendo la rotura y algunos centímetros más a ambos lados.
   • Para averías de calado o producidas en tuberías de hierro o acero, la solución más eficaz es colocar un manguito, también conocido como “gebo” por el nombre de uno de los fabricantes de este tipo de repuestos más populares. Para hacerlo correctamente, se pone la pieza de plástico, que tiene la misma forma que la tubería, sobre la fuga y se fija con el elemento metálico mediante cuatro tornillos.

Como puedes ver, arreglar este tipo de averías es muy sencillo. Además, tienes la posibilidad de elegir el método que más te guste. De todos modos, para conseguir un resultado óptimo es fundamental tener en cuenta el material del que están hechas las tuberías. Con esta información, podrás escoger la técnica más adecuada para que la reparación sea duradera.

Cómo reparar una fuga de agua en una tubería de PVC

En la mayoría de viviendas modernas, encontramos tuberías de PVC. ¿El motivo? Son ligeras, económicas, fáciles de instalar, apenas requieren mantenimiento, duran muchos años y no se ven afectadas por la corrosión.

La masilla reparadora es la solución ideal para este tipo de tubos, especialmente si la fuga no es muy grande. Nuestro consejo es que, para repartirla de manera uniforme y que la fisura quede completamente cubierta, apliques la pasta sobre la tubería y la extiendas con el dedo ligeramente enjabonado.

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Cómo reparar una fuga de agua en una tubería de polietileno

Aunque pueda parecer que son iguales a las de PVC, las tuberías de polietileno presentan algunas diferencias frente a las anteriores. La principal: son más flexibles. Como son económicas, ligeras, tienen una larga vida útil y capacidad aislante, suelen utilizarse en sistemas de riego o en instalaciones de suelo radiante.

Cuando se trata de reparar una fuga en este tipo de tubos, la mejor solución suele ser el uso de manguitos de plástico o gebos, especialmente si están ubicadas en el exterior y en contacto directo con la tierra. En el caso de tuberías con menos exposición, los parches o las vendas reparadoras son suficientes.

Cómo reparar una fuga de agua en una tubería de hierro

Todos tenemos una vaga idea de que las tuberías de las casas antiguas, habitualmente de hierro, se oxidan y estropean con el tiempo. Las consecuencias son claras: el agua comienza a salir por el grifo de color rojo y las cañerías terminan obstruyéndose debido a los residuos acumulados.

Hoy en día, gracias a los avances en construcción, se colocan tuberías de hierro dúctil en algunas viviendas con resultados satisfactorios, ya que aúnan las ventajas del hierro y el acero y no presentan sus características negativas. Este tipo de cañerías destacan porque:

• Son resistentes y, como su propio nombre indica, maleables.
• Al contar con protección interna, no se corrompen.
• Se adaptan a los movimientos del terreno.
• La corrosión no les afecta.

Cuando se produce una fuga de agua en una tubería fabricada con hierro dúctil, la mejor forma de arreglarla es taponándola con un gebo. Si buscas un resultado más duradero y cuentas con el material adecuado, repararla con una soldadura es una solución casi definitiva que evitará tener que cambiar todo el sistema de tubos.

Cómo reparar una fuga de agua en una tubería de plomo

Debido a que desprende partículas que pueden dañar el organismo, está prohibido el uso de plomo en obras nuevas. Por lo tanto, ya no se utilizan tuberías de este material en las viviendas.

En el caso de una casa antigua con tubos de plomo, nuestra recomendación es que cambies todas las cañerías del circuito independientemente de si se ha producido una fuga o no. Es la mejor forma de no exponer tu salud a riesgos innecesarios. Para hacerlo, confía en los fontaneros profesionales de HomeServe, ya que realizarán un trabajo rápido y de excelente calidad. Te dan 1 año de garantía y no te cobran los gastos de desplazamiento.