Cómo proteger a tus mayores y evitar riesgos innecesarios en el hogar
De los casi 5.000.000 de personas que viven solas en España, el 43,6% tienen más de 65 años y más del 70% son mujeres
El grupo denominado Tercera Edad representa ya casi el 20% del total de la población en España, una cifra que desde 1900 hasta 2017 se había multiplicado por nueve. Actualmente, de las más de 4.800.900 personas que viven solas, el 43,6% tiene más de 65 años. En muchos casos, a los problemas físicos para realizar algunas actividades cotidianas, se añaden los peligros derivados de un escaso mantenimiento de las viviendas, lo que puede aumentar el riesgo de que sufran caídas o accidentes domésticos.
Por este motivo, coincidiendo con la conmemoración, el próximo 1 de octubre, del Día Internacional de las Personas de Edad, y tras dos años de pandemia en los que ha podido disminuir la atención a ciertas reparaciones del hogar, desde HomeServe, la empresa líder en cuidado y mantenimiento del hogar, ofrecen algunos consejos para proteger a los mayores y evitar riesgos innecesarios en el hogar. Y es que, según datos de habitissimo, empresa del Grupo HomeServe, el 20% de los usuarios que realizaron una intervención en 2020 tenía más de 60 años, y el 26% de las intervenciones realizadas estuvieron enfocadas a reformar parcialmente cocina o baño para adaptarlos a sus necesidades.
Así, desde HomeServe recuerdan que el baño es una de las estancias donde más número de caídas se producen y, en concreto, la bañera es uno de los peores enemigos de las personas mayores. Por ello, aconsejan sustituirla por un plato de ducha que quede instalado, en la medida de lo posible, a nivel de suelo. “Esto nos permitirá evitar posibles tropiezos y facilitar también los accesos en sillas de ruedas siempre que sea necesario”, indican. Además, utilizar alfombrillas antideslizantes contribuye a evitar resbalones y caídas a la hora de salir de la ducha, así como instalar barras de sujeción en ducha e inodoro.
Dentro del baño también es desaconsejable utilizar estufas, calefactores, o cualquier otro aparato a menos de un metro y medio de distancia del agua, por lo que, si necesitamos utilizarlo, lo recomendable es hacerlo de forma previa y desconectarlo durante el baño, cuando ya hayamos alcanzado la temperatura deseada. Asimismo, los expertos recuerdan que todos los enchufes deben tener toma de tierra para evitar descargas.
Los descuidos en la cocina son otro foco de accidentes domésticos, como incendios o quemaduras, por lo que es fundamental extremar las precauciones, especialmente en el caso de las personas mayores. Para ello, debemos facilitar su acceso a los objetos más utilizados para que no tengan que hacer un sobresfuerzo a la hora de coger platos, vasos o servilletas. En el caso de estas últimas, además, deben mantenerse, junto con los paños y otros papeles, lo más alejado posible de las placas de vitrocerámica y de gas para evitar quemaduras e incendios.
En el caso del dormitorio, aunque puede parecer menos peligroso, también pueden producirse caídas o golpes por dejar las cosas de forma descuidada. Así, los expertos recomiendan colocar “a mano” las cajas de medicamentos y otros utensilios que se utilicen de forma recurrente, evitando así que los mayores tengan que utilizar escaleras o sillas para acceder a ellos. Además, la elección de la cama es otro punto a tener en cuenta ya que, según los expertos, estas han de tener “una altura que les permita no hacer un esfuerzo extra para sus articulaciones, pudiendo subir y bajar de ella con comodidad. Anclar todos los muebles correctamente a la pared para evitar tropiezos o que se caigan si se utilizan como apoyo también es importante”.
CUIDADOS EN ZONAS COMUNES
En muchos casos, las limitaciones físicas hacen que los mayores pasen mucho tiempo en casa y que el salón se convierta en su zona de recreo; por lo que, en primer lugar, es indispensable que cuente con una buena iluminación para evitar tropiezos y un mayor esfuerzo a la hora de leer o ver la televisión. En el caso del mobiliario, es necesario revisar de forma periódica que las estanterías y baldas estén fijas de forma correcta a la pared o al suelo.
En las zonas de tiro de escalera también se debe prestar especial atención a la iluminación y se debe contar con interruptores tanto al inicio como al final. “Esto facilitará que nuestros mayores puedan subir y bajar sin problemas”, afirman desde HomeServe, al tiempo que recuerdan que es conveniente evitar que haya cables en las escaleras y pasillos de la vivienda, pues reduciremos el riesgo de tropiezos.
La caldera también es uno de los aparatos que más problemas puede causar, sobre todo si es demasiado antigua. Realizar una revisión anual para asegurarnos que todo funciona correctamente es imprescindible ya que las consecuencias de un mal funcionamiento pueden ser muy graves.
Por último, desde HomeServe insisten en la importancia de hacer revisiones periódicas en el hogar y acudir a los profesionales adecuados si se identifica cualquier anomalía en las instalaciones, por pequeña que nos parezca. “De esta forma evitaremos riesgos innecesarios y protegeremos a nuestros mayores dentro del hogar”, concluyen.