¿Quieres ahorrar en aire acondicionado este año?
- Según el nuevo etiquetado aprobado en 2019 por la Unión Europea, los aparatos de aire acondicionado calificados con las letras A, B y C son los más eficientes, es decir, los que menos energía necesitan para funcionar al 100% y, por tanto, más económicos pueden resultar a final de mes.
- Desde HomeServe aseguran que si seleccionamos una temperatura de 24º a 25º grados centígrados podemos disfrutar de un ambiente agradable sin necesidad de que el aparato tenga que consumir más energía.
Cada verano nos surge la duda de si encender o no el aire acondicionado debido al gasto energético que produce su utilización. También nos preguntamos si, una vez encendido es mejor mantenerlo así durante todo el día o si es preferible usarlo solo en los momentos de más calor. “Estas cuestiones seguirán teniendo relevancia este verano, puesto que continúan estando muy presentes las dudas sobre la estabilidad en el precio de la energía”
En concreto, una encuesta realizada por la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, empresa del Grupo HomeServe, revela que el 41% de los consumidores no dispone de aire acondicionado en su vivienda y, de este, el 20% no tiene prevista su instalación este verano por motivos económicos y de tiempo.
Sin embargo, en muchas zonas de España, contar con un buen aire acondicionado es imprescindible ya que, con el calor extremo, otras opciones de ventilación no son suficientes. Por ello, la empresa especializada en reparación y mantenimiento del hogar, HomeServe nos enseña cómo elegir el aire acondicionado de menor consumo para que podamos descansar, incluso en los días de más calor, sin que esto afecte nuestros bolsillos.
En este sentido, desde HomeServe indican que “a pesar de que el consumo depende en gran medida de la realidad de cada familia, existen características que nos pueden dar pistas sobre el gasto que va a realizar un aparato y conocerlas nos ayuda a elegir mejor”.
Así, la primera de ellas es la eficiencia energética. “Esta es muy fácil de identificar en el producto porque en la mayoría de los equipos viene identificada por colores”, señalan desde HomeServe. Al igual que sucede con otros electrodomésticos, los aparatos de aire acondicionado calificados con las letras A, B y C, según las nuevas calificaciones aprobadas por la Unión Europea, son los más eficientes, es decir, los que menos energía necesitan para funcionar al 100%.
Y es que, según apuntan los expertos, el uso del aire acondicionado puede aumentar la factura de la luz en hasta un 8%, por lo que contar con un aparato más eficiente supondrá siempre un ahorro a medio y largo plazo”.
Asimismo, recomiendan que optemos por la tecnología inverter, que hoy en día tienen casi todos los aires acondicionados. “Cuando los aparatos con esta tecnología están encendidos, el motor trabaja de manera continua. De esta forma, evitamos los parones y posteriores arranques que provocan un mayor consumo de luz”, explican. Además de este beneficio, el sistema hace que la temperatura se mantenga estable en nuestro hogar.
En cuanto a la sostenibilidad, existen dispositivos con un alto grado de compromiso medioambiental que podemos utilizar. Es el caso de los que funcionan con energía solar y los bioclimatizadores, que utilizan la técnica de evaporación para enfriar el aire.
HÁBITOS QUE INFLUYEN EN EL CONSUMO
Además de las características que puedan estar presentes en el dispositivo, en HomeServe nos recuerdan que existen hábitos que pueden influir en nuestro consumo, tanto de forma positiva como negativa.
Entre ellos se encuentra la temperatura que elegimos. Así, si seleccionamos una temperatura de 24º o 25º grados, podemos disfrutar de un ambiente agradable sin necesidad de que nuestro aparato trabaje en exceso y, por lo tanto, tenga un consumo elevado.
Otro factor que entra en juego es el tiempo que el aire acondicionado pasa encendido. A este respecto, matizan que “aunque nos parezca obvio, muchas veces tenemos la duda de si es mejor dejar el dispositivo encendido antes que apagarlo para volverlo a encender en unas horas”. La realidad es que el equipo consume por las horas que está encendido. Si vivimos en una zona con excesivo calor, mantenerlo encendido para evitar que el aparato tenga que hacer un consumo extra para alcanzar la temperatura deseada no implica mayor consumo que si lo mantenemos encendido.
Por último, desde HomeServe aseguran que la orientación de la vivienda, los sistemas de protección con la que cuenta como toldos o pérgolas y, sobre todo, el aislamiento con el que cuente el inmueble son claves, “porque eso nos dará una idea de la energía que consumimos y, de esa forma, podemos adaptar otros factores a nuestra realidad para disminuir dicho consumo”, concluyen.