Un buen acristalamiento en la vivienda, clave para conseguir un mejor aislamiento y reducir el consumo energético
Los expertos de la empresa especializada en cuidado y mantenimiento del hogar, HomeServe, ofrecen algunas claves para saber cuál es la mejor alternativa a la hora de cambiar las ventanas de tu vivienda
El PVC y el aluminio son buenas opciones a la hora de elegir nuestras ventanas si buscamos un buen aislamiento pues, además, son bastante resistentes a las inclemencias meteorológicas
Los meses de invierno son especialmente duros por las fuertes bajadas de la temperatura en casi todas las zonas de nuestro país, por lo que contar con unas buenas ventanas, nos ayudará no solo a aislar nuestra vivienda del frío, sino también a protegernos de los molestos ruidos y reducir el consumo energético.
Y es que, según los datos de la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, hasta el 25% del calor de una vivienda se fuga por rendijas y grietas que puedan tener las puertas y ventanas y, aunque los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) muestran que la mitad de las viviendas de nuestro país cuentan con ventanas eficientes de doble o triple acristalamiento, y un tercio tiene elementos de sombreado en las ventanas; lo cierto es que solo dos de cada diez edificios tienen un buen aislamiento térmico.
Por estos motivos y aprovechando que muchas comunidades autónomas ofrecen desde este mes de enero subvenciones para mejorar los aislamientos, desde la empresa especializada en cuidado y mantenimiento del hogar, HomeServe, ofrecen algunas claves útiles a la hora de escoger los mejores acristalamientos para renovar nuestras ventanas y mejorar así nuestro aislamiento, al tiempo que reducimos la factura energética.
Así, lo primero que recomiendan es decidir si preferimos decantarnos por un doble acristalamiento o por una doble ventana. Según indican los expertos, aunque ambas opciones cumplen bien con su función de aislamiento, “el doble acristalamiento va un paso más allá en lo que se refiere a aislamiento, ya que los cristales son de mejor calidad”. En cualquier caso, matizan que es importante tener en cuenta la situación geográfica de la vivienda, así como la orientación de la fachada y otros factores pues, “harán que varíe el tipo de aislamiento necesario para garantizar el confort en la vivienda”, indican.
Otra de las alternativas, indicada especialmente para las viviendas situadas en zonas con condiciones atmosféricas muy inestables y frías, es el acristalamiento compuesto por doble o triple cristal, con absorbente de humedad y sellado perimetral. “En esta opción, las cámaras de aire entre vidrios pueden ser de aire deshidratado o rellenas con gas argón, está última alternativa, especialmente indicada para las zonas de condiciones térmicas más extremas”, añaden los expertos.
Además, en relación con el acristalamiento, los expertos recomiendan fijarse en que los cristales escogidos cuenten con la clasificación ATR (Aislamiento Térmico Reforzado), que hace referencia a materiales que, gracias a su composición, evitan las pérdidas térmicas, protegen contra los rayos solares y aíslan de ruidos del exterior.
Por otro lado, a la hora de escoger los marcos para las ventanas, existe una gran variedad de materiales y es importante conocer nuestras necesidades y preferencias antes de decantarnos por uno u otro.
De esta forma, los expertos de HomeServe recomiendan apostar por la madera si lo que buscamos es un toque más rústico, aunque es un material que requiere de mayor mantenimiento. Por otro lado, el PCV es siempre una buena opción pues ofrece buen aislamiento y buena insonorización y el aluminio, además, ofrece mayor gama de colores y acabados. “Se trata de conjugar nuestras necesidades y gustos personales con los requerimientos climatológicos de la zona en la que estemos”, apuntan.
Por último, desde HomeServe recomiendan también fijarse, a la hora de cambiar las ventanas, en que estas sean Ecofriendly para garantizar que los cristales tengan una menor tasa de emisión, que se consigue con un recubrimiento de metal u óxido metálico prácticamente imperceptible a la vista. “Si queremos este tipo de ventanas, tenemos que buscar que cuenten con la etiqueta Eficiencia Energética de la Ventana (EEV), pues será la que certifique que cumple con los mínimos establecidos en el Código Técnico de Edificación”, concluyen.