Ante el cambio de hora, ahorra en electricidad apostando por una buena iluminación

La empresa especializada en reparación y mantenimiento del hogar, HomeServe, recomienda apostar por el 100% de iluminación led, un tipo de bombilla que, al no generar calor, gasta un 85 % menos de energía que las tradicionales

Los reguladores de intensidad son otro elemento que puede ayudarnos a controlar el caudal de luz que necesitamos en las distintas estancias en cada momento

Con la llegada del cambio de hora y la reducción de horas de luz del día solemos cambiar ciertos hábitos en nuestras casas. Y es que no solo llega el momento de poner en marcha la calefacción para combatir el frío, sino que también comienza la temporada en la que, pasamos más tiempo en casa y recurrimos a la luz artificial para compensar la escasez de luz natural. Esto conlleva un aumento de nuestro consumo de electricidad y por tanto del gasto económico en el hogar.

Además, es en esta época del año cuando solemos darnos cuenta de que una zona de la casa no está bien iluminada, que la luz del salón resulta molesta, o recordamos esa bombilla que lleva meses a la espera de ser cambiada pero que, durante el verano, por la falta de uso, había pasado desapercibida. Por este motivo y para afrontar de la mejor manera el cambio de hora del próximo domingo, 30 de octubre, los expertos de la empresa especializada en reparación y mantenimiento del hogar, HomeServe, ofrecen alternativas que nos ayudarán a preparar nuestras viviendas para los días más cortos, con una buena iluminación y sin temer al incremento de la factura de la luz.

De esta forma, proponen en primer lugar, maximizar el uso de la luz solar, ya que, aunque la presencia de la luz natural es menor que en otras épocas del año, vivimos en un país en el que sigue habiendo más luz que en otros países europeos, por lo que recomiendan aprovechar el brillo de las superficies para reflejar la luz natural. “Las paredes blancas son ideales para ello y mejor si tienen acabados brillo”, indican los expertos, que también aconsejan no colocar objetos, muebles o cortinas pesadas frente a las entradas de luz natural como ventanas o balcones.

En este sentido, recuerdan que los tragaluces son capaces de sustituir un aplique lumínico por luz natural, por lo cual su uso es recomendable si nuestra vivienda lo permite. De lo contrario, existen otras opciones prácticas y accesibles como ‘Lucy’ un gadget que favorece la entrada de luz natural a los lugares donde esta no llega.

Asimismo, sugieren como alternativa la iluminación montada en superficie y colgante del techo, pues se trata de “soluciones versátiles, ya que se pueden montar sobre raíles y variar la dirección de su haz de forma sencilla y según las necesidades”, explican. Además, no afectan al aislamiento del techo, como lo hace la iluminación empotrada y podemos colocarlas en cualquier parte para conseguir ángulos más efectivos que harán que ilumine un área mayor y no sea necesario colocar tantos puntos de luz, pues estos nos pueden llevar a consumir un 15 % más de energía si dejamos aparatos conectados a ellos, aunque no los estemos utilizando.

De igual manera, recomiendan instalar reguladores de intensidad que, a su juicio, “deberían instalarse de forma generalizada en todos los hogares”. Y es que, no todo el tiempo necesitamos la misma cantidad de luz, y sin embargo todavía el 95% de los hogares cuenta con interruptores de encendido y apagado, que suponen un “todo o nada” en el ámbito de la iluminación. Así, recuerdan que “existen diferentes modelos de reguladores con diseño atractivos, que aportarán a nuestra casa un toque elegante por muy poco dinero y que en el medio y largo plazo nos pueden suponer un gran ahorro en la factura”.

Los expertos de HomeServe sugieren optar para el 100% de las luminarias por iluminación led, ya que, al tratarse de bombillas que no generan calor, gastan un 85 % menos de energía que las tradicionales. Además, no contienen mercurio ni tungsteno, dos materiales que son muy contaminantes para la naturaleza y sus emisiones de CO2 son menores en un 80 %. “Otra ventaja importante de las lámparas led es que no se funden a la misma velocidad que las tradicionales y duran hasta 45.000 horas encendidas, lo que se traduciría en unos 15 años si las encendiésemos ocho horas al día de promedio”, indican.

Por último, los expertos recuerdan que, a pesar del reciente aumento del precio de la energía y del mayor consumo de esta en invierno, vivimos en una época en la que los materiales lumínicos no dejan de mejorar y son cada vez más eficientes, más duraderos y con una mayor capacidad de ahorro. “Esto unido a pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo, no tiene por qué hacernos temblar ante la llegada de la factura tras el cambio de hora”, concluyen.