Cómo cambiar la goma de la nevera

La goma de la nevera es un elemento fundamental para su buen funcionamiento. Gracias a estos burletes, se impide que el aire frío salga hacia fuera y, algo aún más importante, que el calor entre dentro del frigorífico. La goma sirve, en definitiva, para que la nevera cierre herméticamente.

Si queremos que nuestra nevera dure mucho tiempo, debemos conservar la goma que rodea la parte interior de la puerta. A pesar de que pueda parecer un elemento sin importancia, sin la goma, la nevera no puede funcionar.

Cuándo es necesario cambiar la goma de la nevera

Cambiar la goma del frigorífico es imprescindible cuando está deteriorada, pero en ocasiones no es fácil detectarlo. Vamos a ver cómo asegurarnos de que necesitamos cambiar el burlete de nuestra nevera:

• Cuando la goma esté visiblemente rota.
• Si hay fisuras en la goma que han calado hasta el fondo. Si no han calado no es imprescindible cambiarla, pero sí recomendable.
• Si se pueden ver espacios entre la goma y la junta, la goma debe estar completamente pegada a la puerta.
• Cuando se ve que algo va mal, pero la goma aparentemente está nueva, es recomendable escuchar por si se oye la fuga de aire incluso cuando la puerta está cerrada. Si se oye la fuga, es que la goma tiene alguna parte deteriorada que no se detecta a simple vista.

Cómo cambiar la goma de la nevera

Puede parecer sencillo pero, si no se tienen los conocimientos necesarios, no se dispone del material adecuado o hay falta de tiempo, lo mejor es confiar en técnicos profesionales que nos den la tranquilidad de un trabajo bien hecho.

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Si cuentas con la información y el tiempo necesarios para cambiar la goma de la nevera tú mismo, ¡excelente! Te contamos los pasos que dar para que no se te escape nada:

1. Apaga o desconecta la nevera de la corriente eléctrica para evitar sustos innecesarios.
2. Si crees que te va a resultar más sencillo para trabajar, desmonta la puerta de la nevera, aunque no es imprescindible. Para desmontarla solamente tienes que desatornillar las bisagras y desencajar la puerta.
3. Comprueba el tipo de burlete que tiene tu nevera. En las neveras modernas, lo más normal es que estén montadas o solapadas en un riel. En el caso de algunas neveras antiguas, muy antiguas, la goma puede estar atornillada a la puerta.
4. Quita la goma vieja de tu nevera:
   • Si la goma está montada sobre el riel, simplemente hay que tirar para que salga.
   • Si la goma está solapada, necesitarás utilizar una espátula para desmontarla de la parte exterior del riel. Una vez que hayas separado una parte, solamente tienes que tirar para quitarla.
   • Si la goma tiene tornillos, desatornilla para quitarla y guarda los tornillos para poner la nueva.
5. Limpia el riel para evitar que la grasa acumulada impida que la goma nueva se adhiera correctamente a la puerta.
6. Monta la goma nueva deslizándola en el riel, enganchándola en la parte exterior o atornillando.
7. Monta la puerta de nuevo, si es necesario, y comprueba que cierra bien.

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