La consulta del Dr. MacGyver: cómo evitar lesiones haciendo bricolaje

¡Nos encanta nuestro trabajo! Reparar averías, solucionar problemas domésticos, mejorar instalaciones, llevar el mantenimiento de muebles y electrodomésticos… son cosas que requieren poner en juego toda tu habilidad y te hacen sentir profunda y visceralmente útil, en una época en que teclas y pantallas táctiles acaparan tanto la atención de nuestros dedos.

Es, lo que llamamos, la inteligencia de las manos. ¡Y hay que practicarla! Pero esta exposición tan física en las tareas del hogar tiene su contrapartida: los riesgos que corremos al operar con electricidad o productos químicos, subir a una escalera, cargar con peso… no son pocos ni pequeños. Por eso hoy vamos a concienciarnos para evitar todo tipo de problemas asociados al bricolaje y los trabajos más manitas. Desde tendinitis a lumbalgias, pasando por cortes y traumatismos varios. Aquí se abre la consulta del Doctor MacGyver ;) .

Tu espalda y zona lumbar

Algo tan sencillo como agacharte o levantarte mal puede darte un disgusto instantáneo. Si además lo aseveras cargando peso en una mudanza, por ejemplo, el latigazo cervical puede ser dolorosísimo y duradero.

Por eso, mantén siempre la espalda recta (tanto si estás levantando cajas pesadas como si te estás levantando del sofá). Esto significa que, para levantar un peso desde el suelo, no debes agachar la espalda, sino doblar las rodillas y hacer una sentadilla, manteniendo la parte superior del cuerpo recta. Lo mejor para trasladar muebles pesados es colocar bajo ellos alfombras (o calcetines gruesos en sus patas) y empujarlos hasta su destino, un movimiento que es siempre más seguro que tirar de ellos.

Si estás de manitas, colócate un cinturón de herramientas con sujeción en la espalda: las fajas lumbares son obligatorias siempre que muevas pesos importantes. No vayas de héroe porque lo lamentarás: pide ayuda, reparte las cargas, y siempre mantén tu columna recta y equilibrada, sin sobreesfuerzos. Si tienes que hacer algo que te lleve mucho rato de pie, pon un taburete bajo y ve alternando un pie cada rato sobre él: te ayudará a descargar los músculos lumbares. Para descansar la espalda, colócala extendida sobre la pared y flexiona las rodillas: es una posición muy cómoda para trabajar mientras descargas tensión.

Tus hombros

Es una zona que solemos explotar de forma repetitiva al pintar paredes altas y techos, colocar ladrillos, recortar setos, regar zonas altas… y sufren de lo lindo. En un periodo corto, producen unas agujetas deliciosas. Pero si los castigamos en sesiones muy largas pueden producirse tendinitis en los trapecios. Exacto, verás las estrellas sin poner Paramount Channel. Para evitarlo, trata de estar por encima de la zona de trabajo, realiza pausas frecuentes e intenta cambiar de mano o apoyarte en la otra para aligerar el esfuerzo. También te ayudará usar extensiones de tus herramientas: mangos para los rodillos, tijeras más largas para podar, o directamente los brazos de otro.  

Tus codos

El abuso del antebrazo tiene un nombre: epicondilitis o codo de tenista. Y nuestros bricoladores, que ciertamente guardan parecidos innegables con Rafa Nadal, saben de ello y lo combaten calentando correctamente antes de cualquier actividad, sea una sesión de lijado de yeso, de sierra de madera o la final de Roland Garros. Ese movimiento repetido en tensión (imagina que sierras troncos durante horas o cargas peso en los brazos durante mucho rato) provoca un dolor importante que puedes evitar estirando despacito antes y después.

Tus rodillas

Si eres propenso a los problemas articulares o tus meniscos sufren habitualmente, evita estar de cuclillas o apoyar las rodillas directamente en el suelo. Siéntate (bien recto) o coloca un cojín bien mullido bajo tus rodillas para amortiguar la superficie.

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Tus manos

Son las víctimas #1 del bricolaje. Protégelas siempre con guantes apropiados para cada tarea: de tela o cuero para recoger hojarasca o residuos no cortantes, de malla para tareas más peligrosas, de goma aislante para operar con electricidad.

Nunca te confíes. Y no sujetes ese dichoso clavo con los dedos, que ya te lo hemos dicho muchas veces en Facebook y Twitter:

Respecto a la maquinaria, enchufa tus herramientas eléctricas solo un segundo antes de ir a usarlas, y desenchúfalas INMEDIATAMENTE después de terminar con ellas. Nunca dejes una motosierra, batidora, lijadora, etc. enchufada en tiempos muertos de trabajo, bajo ninguna circunstancia.  

Elementos protectores

Cada tarea requiere el suyo: casco si practicas labores de albañilería o tareas a cierta altura, gafas para casi todo (poda de setos, soldadura, operaciones con polvo u otros elementos que puedan entrar en los ojos…), los consabidos guantes, tapones anti ruido cuando emplees maquinaria pesada o motosierras, mascarilla contra polvo, vapores o gases, etc.

Descargas eléctricas

No hace falta que te digamos que mantengas alejados del agua (piscinas, bañeras, lavabos) tanto herramientas eléctricas como cables. Revisa bien todos los cables, nunca permitas que estén pelados o doblados, ni los enchufes deteriorados. . Después de todo esto, solo te falta tener a mano en tu caja de herramientas los 9 elementos indispensables para todo manitas...

Y recuerda que HomeServe contamos con los mejores manitas para para pequeñas tareas de bricolaje como colgar cortinas, espejos, baldas, accesorios de baño, montar muebles, instalar bisagras...