Comunidades de vecinos: soluciones de valor en la asistencia comunitaria
La gestión de las comunidades vecinales siempre es un caso complejo, ya queimplica hacerse cargo de una propiedad compartida en la que las opiniones y las situaciones económicas de cada propietario son diferentes.
Analizar las necesidades de la propiedad comunitaria es la tarea de gestión principal en la administración de fincas, teniendo siempre presente que, por ley, todo propietario es responsable del sostenimiento del edificio y al pago de los servicios que se establecen de forma conjunta.
En la mayoría de los casos se adoptan políticas de mínimos, garantizando la gestión económica y administrativa de la propiedad y desatendiendo las necesidades de mantenimiento con que debería contar cualquier comunidad. La constante que nos encontramos es que el mantenimiento de las comunidades es mínimo y solo se actúa cuando aparecen averías o daños graves, que en muchos casos podrían haberse evitado con una supervisión más constante.
¿Qué servicios básicos se atienden desde la administración de fincas?
Habitualmente la gestión de las comunidades de vecinos, especialmente en las ciudades son llevadas a cabo por profesionales administradores de fincas, que se encargan de las siguientes gestiones:
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Gestión económica: que incluye todo lo referente a la administración económica y el ahorro que se pueda producir en la comunidad de vecinos
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Gestión administrativa: probablemente la tarea más ardua de la administración y por la que estos puestos se han profesionalizado, administración de finca, cobros, pago, impuestos, etc.
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Gestión de servicios y proveedores: mediante la que se lleva a cabo la gestión de servicios constantes, como puede ser la revisión de ascensores o extintores y también los servicios extraordinarios, como urgencias y reparaciones.
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Asesoramiento: una administración de fincas eficiente deberá asesorar de manera correcta a todos los propietarios de la comunidad de cuáles son las necesidades y servicios más rentables y cómo optimizar la gestión y el ahorro de la comunidad.
El mayor problema es que, en muchos casos, se delega en la administración de fincas todo el peso del mantenimiento o reparaciones del edificio sin tener en cuenta que su papel es, sobre todo, administrativo.
Como administradores, no son expertos en servicios especializados y, en la mayor parte de los casos, solo nos ofrecen soluciones a problemas puntuales buscando proveedores en el mismo momento en que suceden las averías. No existe previsión, prevención o mantenimiento preventivo de las instalaciones y el resultado suelen ser retrasos y reparaciones mucho más costosas que si se hubiera tenido una detección temprana del problema.
¿Cómo introducir soluciones de valor en la comunidad?
El mayor miedo en cualquier comunidad de vecinos es la necesidad de acometer grandes obras o reparaciones que supongan un gran gasto económico a los propietarios de la misma.
Obviamente, dentro del mantenimiento integral de un edificio, esto ha de suceder en algún momento, pero, la temporalidad se puede distanciar de forma notable si los servicios de asistencia y mantenimiento se realizan de forma correcta y, sobre todo, constante.
Muchos de los seguros para comunidades de vecinos ofrecen ya servicios de asistencia y reparación de averías en zonas comunes, así como atención de urgencias, pero vemos que, en todos los casos, se trata de servicios de reparación. En ningún caso encontramos servicios de valor que nos ofrezcan mantenimiento constante y prevención; y ahí es donde está la clave que marca la diferencia entre ir resolviendo problemas y no llegar a tenerlos.
Como conocedores del sector, con más de 30 años de experiencia, en HomeServe ya hemos demostrado que se debe garantizar la oferta de una solución de valor real para que la satisfacción de los clientes sea máxima. Por eso, trabajamos creando servicios a medida que se ajusten a las diferentes realidades y necesidades de mantenimiento y reparaciones.
Contar con un servicio constante y siempre disponible garantiza el cuidado de edificios y zonas comunitarias, evitando futuros problemas ocasionados por el tiempo y la falta de cuidados. Solo de este modo podemos asegurar el ahorro para toda la comunidad de propietarios.